José B Flores
Empresario con Actitud
Jose B. Flores
Empresario, locutor y un gran benefactor
Exitoso empresario dueño de cuatro restaurantes llamados mi Carbonero, propietario de una oficina de asistencia legal, locutor y un gran benefactor.
José B. Flores, es originario de la ciudad de Santa Ana, El Salvador, emigró a Los Estados Unidos en los 90’s motivado por su familia que le animó a buscar otras oportunidades, pues el país se sumía en problemas económicos y violencia.
Administrador de empresas y contador público llega a los Estados Unidos sin dominar el idioma, a pesar de las adversidades años más tarde abre una oficina de asistencia legal en el Valle de San Fernando en donde lleva más de 30 años sirviendo a la comunidad.
Como locutor dirigió un programa radial llamado “Estrellas bajo la luna” en la estación 1020 A.M. Univisión Radio, locutor profesional graduado del Centor Cultural Hollywood Studios.
Casado y padre de 5 hijos, le gusta cantar y es un altruista muy comprometido con su comunidad, lo que le hace muy apreciado.
En que momento surge la idea de los restaurantes
“Mi Carbonero”
Fue a finales del 1993 que el Sr. Efraín Meléndez me dio la oportunidad de rentar su restaurant llamado Mi Carbonero ubicado sobre la calle Victory Blvd. En la ciudad de North Hollywood, desde un principio me ofreció que se lo comprara, pero en ese momento yo no contaba con los recursos económicos para hacerlo, es así que debido a nuestra amistad que trascendía desde nuestra juventud en El Salvador donde yo le había administrado un hotel al señor Meléndez, decidió rentármelo a bajo costo, pero lo que no me dijo fue que el restaurante contaba con mal crédito con la mayoría de los proveedores lo que nos dificultó conseguir los productos básicos para el funcionamiento del restaurante sobre todo por la falta de confianza.
Recuerdo que fueron momentos difíciles , pues , además el restaurante no contaba con una clientela establecida y tampoco contábamos con un capital para pagar personal que nos ayudara, así que con mi esposa en la cocina y yo como mesero, le hicimos frente al negocio, cabe mencionar que alternábamos nuestro tiempo con otros trabajos, porque las ventas en el restaurante llegaban a los $100 dólares diarios, finalmente logramos después de tres años reunir el dinero suficiente para comprárselo, y fue así como obtuvimos nuestro primer restaurante logrando hoy por hoy tener cuatro.
En mis recuerdos en El Salvador, lo que le puedo contar es que fui vendedor de periódicos cuando niño, recuerdo que salía a vender el diario de Hoy y La Prensa Gráfica. Me gustaba mucho mirar siempre las portadas y leía las tiras cómicas.
Y pensaba e imaginaba que yo podría estar dentro de esas páginas, ahora Premios Actitud me da la oportunidad y me pone en una página de un periódico.
¡Dios es amor!